Ella es muy guapa. Lo es cuando me viene de sopetón con un «móntame el scrap de mi boda con temática llamacornio flamenco». Y, ojo, lo hice (aquí).
También lo es con su lado friki, y cuando le hace peinados imposibles a las niñas, y cuando hace de amigo invisible de todos los peques porque esa Navidad no nos podemos juntar. Ella es guapa con su «compartir es vivir». Y casi siempre sonríe.
Ella no es una llama, pero le hice este bastidor hace tiempo para su cumpleaños. Después ese diseño llegó a algunas casas más, pero el primero fue para ella. Porque ella es muy «así».
La verdad es que he tardado mucho en publicar esto, porque nunca suelo encontrar palabras adecuadas para describirla, pero sé que ahora hay sombras oscuras en su porción de mundo y, aunque no he hablado con ella de eso, he pensado que tal vez era el momento de recordarle cuánto la quiero.
Morena, yo río contigo. También lloro contigo. Yo, contigo.



Una respuesta a “YO Y MI LLAMA”
[…] A lo mejor ya ricé el rizo el año pasado cuando le hice para su cumpleaños un bordado «no drama llama» (aquí). […]