Cuando los girasoles son jóvenes y están creciendo siguen al Sol en su movimiento diario. También lo hacen por la noche, cambiando su orientación hacia el Este y así adelantándose a su salida.
Los girasoles jóvenes son unos fenómenos, qué capacidad tienen de adaptación, y cómo cultivan la espera y la expectativa.
Cuando dejan de crecer, los girasoles abandonan su baile diario. Y yo me pregunto si eso es signo de seguridad y madurez o es simple y llanamente hartazgo.

Según el día, admiro a los girasoles jóvenes por su movimiento o los critico por su falta de personalidad.
Según el día también, desprecio a los girasoles creciditos por comodones o les alabo el gusto de quedarse quietos… pero mirando siempre al Este. A lo mejor saben que por allí va a salir el Sol, y lo que son es muy listos.

4 respuestas a “GIRAR AL SOL”
La tarjeta maravillosa como tú. El texto simbólicamente precioso.
Eres una artista, Rosa
Gracias, siempre.
El joven no quiere perderse ningún momento; el mayor espera el momento más interesante: un nuevo día.
Este era el puntito de reflexión que me ha faltado. Eres genial sacando conclusiones y resumíendolas en muy pocas palabras