EN MODO AHORRO


Voy a ser sincera: tengo unas cuantas cosas que enseñar por aquí. Las hice antes de Navidad con un sentido superfluo, o sin sentido ninguno, esperando que encontraran un tiempo y un lugar. Y, ahora, de pronto… ¡zas! A todas y cada una les veo sentido específico, que no se parece ni de lejos a lo que yo podía imaginar.

Como muestra, esta composición sobre un sábado cualquiera que ha podido ser perfectamente mi sábado hoy:

«No soy vaga. Estoy en modo ahorro de energía«. Pues eso. Por las buenas o por las malas. Y que sea para bien.