Yo creo que va a ser cosa de la edad.
La edad me hace publicar en día de fiesta esta tarjeta de cumpleaños, pero más de tres meses después de hacerla y de enviarla a una chica deliciosamente bonita.

Ya ves, cosas de la edad. También creo que empieza a ser cosa de la edad que me lleguen más noticias de enfermedades que de fiestas. Es lo que empieza a tocar, aunque las luces de Navidad intenten cegarnos.
Pero hoy, para contrarrestar, y mientras el ánimo acompañe, aquí tenemos una tarjeta de cumpleaños fiestera. Publicada más de tres meses tarde, sí. Pero no nos vamos a poner exquisitos. No ayuda a nadie ponerse exquisito, en estos tiempos que corren.
